PROGRAMA:
Modalidad Virtual
Nivel III: Profundización
Cursada: De abril a noviembre.
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Clases teóricas y prácticas / Virtuales: Martes de 18:30 a 20:30 hs. Comienza el 7 de abril. Obligatorio
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Clases de diferentes prácticas psico-corporales / Virtuales. Ver grilla de clases. Optativas
Contenidos teóricos y prácticos
Materia 1: Prácticas clínicas y supervisión
Se aborda el espacio de práctica clínica, donde los estudiantes comienzan a realizar intervenciones guiadas, y el espacio de supervisión, concebido como ámbito de reflexión, análisis y acompañamiento técnico. El propósito es ofrecer un marco seguro para el aprendizaje progresivo del rol terapéutico, articulando teoría, práctica y revisión del propio proceso interno.
Materia 2: Desarrollo y entrenamiento del pensamiento (lógica) bioenergético. Exploración, supervisión y creación de ejercicios somáticos y bioenergéticos.
El pensamiento bioenergético es la capacidad de percibir, comprender e interpretar los fenómenos humanos desde la lógica del universo energético que antecede y da forma a la materia. Este entrenamiento desarrolla una mirada que reconoce que toda manifestación corporal, emocional y vincular surge de dinámicas energéticas más profundas, y que la transformación de las formas depende de la transformación de esos movimientos internos.
Materia 3: Revisión, análisis y supervisión de casos clínicos externos. Apoyo desde la psicología.
Este espacio está orientado a la supervisión y análisis de casos clínicos que los estudiantes acompañan fuera del marco inmediato de la formación, integrando la perspectiva bioenergética con los aportes fundamentales del psicoanálisis y la psicología profunda. Su objetivo es ofrecer un sostén técnico, ético y teórico que permita revisar con profundidad los procesos terapéuticos en curso.
Materia 4: Desarrollo de proyectos terapéuticos
Está orientado a que los estudiantes diseñen, fundamenten e implementen propuestas terapéuticas, individuales o grupales que integren su recorrido y sus herramientas. Su finalidad es acompañar el surgimiento de una práctica profesional propia, creativa y coherente, que responda a necesidades reales de la comunidad y del campo terapéutico.